Estrategias para calcular cuánto cobrar por un servicio

A la hora de decidir cuánto debes cobrar por el servicio que ofreces, surgen un sinnúmero de dudas. Lo primero que debes tener claro son los costos de la prestación de tu servicio y a eso sumarle tu beneficio (el margen que queda para tu bolsillo).

Si no tienes claro cómo hacerlo, a continuación te presentamos una serie de estrategias para tener en cuenta al momento de determinar cuánto cobrar:

Estrategia N° 1

En primer lugar, debes ponerle precio al valor que aportas a tu servicio, de qué modo tú lo haces diferente para que tu cliente lo valore y lo pague. Este valor está configurado por los siguientes aspectos:

1. Tu experiencia en el rubro. Es decir cuál es tu expertiz en el servicio que ofreces, lo cual podría estar determinado por el tiempo que llevas desarrollándolo, o la destreza que has aprendido con la práctica.
2. El estándar de calidad en la implementación de la prestación. Mientras mayor sea la calidad de tu servicio, mayor valor puedes cobrar por él.
3. Tu preparación y conocimientos en el sector. Personas con estudios superiores y con más años de experiencia tienen tarifas más altas.
4. La demanda del servicio. A mayor demanda por el servicio que ofreces, podrás cobrar más.
5. La demanda del profesional que lo ofrece. Si eres uno de los pocos profesionales que prestan el servicio al cual te dedicas, tu precio será más elevado.

Estrategia N° 2

En segundo lugar, establece fases para desarrollar el proyecto. De esta manera tu cliente será capaz de darse cuenta que conoces todo el espectro que abarca su solicitud y que sabes cómo llevarla a cabo. Además, esta técnica te permitirá efectuar el cobro de tus servicios en parcialidades/etapas, de modo que asegurarás el pago por parte de tu cliente.

Estrategia N° 3

En tercer lugar, observa a tu competencia, para efectos de tener un aproximado de cuánto se cobra por el mismo servicio en el mercado, sin embargo fijar tus precios teniendo sólo en cuenta a tu competencia sería un error. Es importante que analices bien qué incluyen en ese precio. Compara lo que cobran por trabajos similares a clientes con los que pretendes trabajar. La idea no es hacer una competición de precios, sino entender cómo la experiencia y el trabajo influyen en las tarifas del mercado.

Es muy común que al ofrecer un servicio cometas errores al calcular cuánto cobrar por tus servicios; los más comunes son:

1. No calcular las horas productivas como un costo, es decir el tiempo de tu jornada laboral en el cual realizas tareas que pertenecen a un proyecto específico. Deberás establecer una tarifa mínima aceptable, por la que estarías dispuesto a trabajar para que tu negocio tenga sentido financieramente.
2. No incluir los gastos personales como un costo. Estos gastos se refieren al pago de impuestos, seguro laboral, etc. los cuales como freelancer te corresponderá a pagar a ti.
3. No tener en cuenta tu sueldo como un costo.
4. Cobrar por horas y no por proyecto. Cada proyecto tiene unas horas de dedicación, esas horas serán las que determinan tu oferta. Facturar los proyectos por hora genera desconfianza en el cliente, pues es fácil de interpretar que no tienes suficiente expertiz como para hacer una estimación realista.
5. Ofertar tirando a la baja. Todo proyecto requiere una negociación y el precio es una parte importante de ello.
6. No aumentar los precios de los proyectos urgentes. Asimismo, debes reducir el alcance del proyecto si disminuyes el precio que cobrarás a un cliente por un servicio determinado.
7. No saber decir que no a un cliente.
8. Evita que el proyecto que te proponga un cliente sea un fracaso y afecte negativamente a tu marca personal.

Redondeando, te recomendamos que tengas en consideración todos tus costos, según lo que te hemos señalado previamente, no cometas los errores ya indicados, y finalmente que determines el margen de ganancia que pretendes obtener, ese resultado compáralo con tus competidores, de este modo sabrás cuánto cobrar por tus servicios.

Finalmente, no debes olvidar: las tarifas cambian, siempre puedes reevaluar lo que cuestan tus servicios y también cómo evoluciona el mercado.